Cuanto menos lo pienses, mejor funciona
Esta afirmación es cierta en muchos casos, incluida en nuestra digestión, un proceso complejo que mantiene nuestro cuerpo ocupado las 24 horas del día. Aunque no hay mucho en lo que pensar si todo está bien, puede ser muy molesto e incómodo si algo va mal y tenemos que lidiar con alguna dolencia digestiva como enfermedades gastrointestinales, trastornos gastrointestinales funcionales o intolerancias alimenticias.
Algunos hechos que a lo mejor no conoces sobre tu sistema digestivo
De media, produces casi un litro de saliva al día.
La comida se mueve por el sistema digestivo, incluso cuando estás boca abajo.
Cuando está «desplegado», el intestino delgado cubre una superficie del tamaño de una pista de tenis.
Una buena digestión es esencial para el bienestar diario
La digestión se basa en 3 pasos: consumo de comida, procesamiento y uso de los nutrientes, y eliminación de la basura. La comida que consumes se convierte en nutrientes y energía que tu cuerpo puede utilizar. Durante el proceso digestivo, la comida (carbohidratos, grasas y proteínas) se descompone en elementos más pequeños.
Se trata de un proceso complejo, así que tómate tu tiempo cuando comas, de esta forma mejorarás tu digestión y bienestar.
El proceso digestivo comienza con el primer bocado. Descubre cómo funciona tu aparato digestivo.
Una buena salud intestinal es importante para el bienestar general.
El equilibrio adecuado de nuestra microbiota intestinal es vital para nuestra salud digestiva.
Nuestro cerebro y nuestro sistema gastrointestinal están estrechamente conectados. Esta conexión puede alegrarnos o entristecernos.
Lo que comes no es sólo nutrición para ti, también alimenta a los millones de microbios que viven en tu intestino.