¿Alguna vez has sufrido molestias digestivas?

Todo el mundo ha sufrido molestias digestivas: una comida pesada, una infección gastrointestinal o una semana de antibióticos para eliminar una infección previa que altera el tracto digestivo durante un breve periodo de tiempo. ¿Qué ocurre si síntomas como la flatulencia, la hinchazón, el dolor abdominal y los calambres son recurrentes y están presentes en tu vida? Sigue leyendo para obtener más información.

El ajetreo de nuestra vida diaria nos mantiene ocupados. Muchos días no tenemos tiempo para preparar la comida, ni para planificar y pensar en ingredientes y una dieta equilibrada. De hecho, normalmente comer ocurre «sobre la marcha», entre reuniones y citas. ¿Cuántos días a la semana te concedes un tiempo razonable para comer? ¿Prestas atención a la cantidad de agua que bebes al día? Y lo que es más complicado: no siempre es fácil integrar ejercicio a tu rutina diaria, sobre todo, si trabajas desde casa y el día está repleto de tareas importantes que pasan en un abrir y cerrar de ojos.

Hay personas que son propensas a los problemas digestivos: el estrés, la genética y la edad son los factores más importantes que influyen en la digestión y que pueden dar lugar a dolencias y molestias. En estos casos, hay que hacer frente a una serie de síntomas que pueden suponer una verdadera pesadez y alterar la vida cotidiana.  Si te preocupa alguno de estos síntomas, no estás solo/a: los trastornos gastrointestinales funcionales son habituales. Descubre más información sobre los síntomas y cómo puedes evitarlos.